Oslo

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Bonjour à tous!

Este verano, a nuestra vuelta de Nueva York (viaje del que ya os hablaré largo y tendido) estuvimos dos días en Oslo (Noruega) y no veo necesario prolongar más la estancia, ya que es una ciudad que no tiene muchas cosas que ver.


¿CÓMO VOLAR?

El vuelo con Ryanair costaba 150€ ida y vuelta desde Madrid al aeropuerto de Rygge, precio que considero bastante asequible teniendo en cuenta que viajamos en plena temporada alta de agosto. Podéis encontrar vuelos desde 50€ ida y vuelta en temporada baja.

¿CÓMO LLEGAR DESDE EL AEROPUERTO?

Llegar al centro de Oslo desde el aeropuerto Rygge es realmente fácil cogiendo un autobús que cuesta unos 14€ por trayecto y te deja en la estación de autobuses, al lado del hotel Radisson Blue (muy famoso en la ciudad). Desde el aeropuerto Gardermoen (aeropuerto principal desde el que volamos a Nueva York) también es igual de fácil. Os dejo el enlace, ya que los billetes se pueden adquirir online aquí

¿DÓNDE ALOJARTE?

 Después de buscar y buscar, por fín encontré lo que quería: un hotel asequible, limpio, moderno y en el centro. Elegí el Hotel HTL Grensen porque reunía todos esos requisitos por poco más de 80€ la noche (habitación doble con desayuno incluido). Puede que penséis que no es tan barato, pero teniendo en cuenta lo carísimo que este país, os aseguro que pocos hoteles están tan bien por ese precio

¿DÓNDE COMER?

Mi recomendación es para el restaurante Louise, en el puerto, con unas vistas impresionantes hacia el fiordo de Oslo. Pedimos varias cosas para compartir, por supuesto salmón ahumado noruego! Eso si, cada copa de vino nos costaba 11€ y no solo en este restaurante. 

El precio de un vino oscila entre los 9 y 15 euros y la cerveza entre 6 y 9 euros. Todo es muy caro, desde el alojamiento, pasando por el transporte, la comida y, lo más caro, el alcohol. Después de ver estos precios en los restaurantes entendimos por qué todo el mundo que se bajaba del avión llenaba su carro de botellas de vino y cerveza en el Duty Free, ya que costaba menos la mitad que en el supermercado.

Oversiktsbilde av lokalene på Louise

¿QUÉ VER?

Oslo una ciudad bastante bonita, demasiado tranquila para mi gusto, diferente a otras ciudades europeas de las que he visitado. Los países nórdicos tienen un ritmo de vida totalmente opuesto al nuestro debido a las horas de luz y al clima. Pese al frío, en estos países están bastante más concienciados con el medio ambiente que nosotros y usan mucho el transporte público y la bicicleta para moverse por la ciudad. ¿Algún día tomaremos ejemplo en España?

Nosotros visitamos las cosas típicas, como el parque Vigeland, conocido como el parque de las estatuas, Fue lo que más nos gustó. Después, fuimos andando hacia el puerto para comer salmón noruego en una de las terrazas (cubiertas y con calefactores, porque hacía un frío horrible, aparte de la lluvia).


Por la tarde, subimos a la fortaleza Akhersus, vimos en ayuntamiento, donde se entregan los premios Nobel y por la tarde terminamos de ver algunas cosillas como la catedral, iglesias y poco más. Es una ciudad que no tiene mucho que ver, pero si alguna vez os cae de paso por algún motivo, visitadla.




Nos hubiese encantado ir a los fiordos, pero ya no teníamos más días y están muy lejos de Oslo, así que lo apunto en mi lista de cosas pendientes porque deben ser impresionantes.



¡Feliz lunes!

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